top of page
Search

#5 Parálisis por análisis


Been there, done that…


Claramente no es un término que haya inventado yo. Cuando me lo presentaron pude entender un poco de lo que me pasaba.


Uno siempre quiere hacer lo mejor y lo mejor no siempre significa lo complejo, lo difícil, lo “demasiado” pensado. Otra frase pre-hecha que viene bien para estos casos: “lo perfecto es enemigo de lo bueno”.


¿A dónde voy con todo esto? La mejor idea es la que se lleva a cabo. Podemos imaginar el mejor dibujo, la mejor pintura, la mejor obra, pero si no la concretamos queda en la nada, cero. Por ende es preferible una creación imperfecta que una idea abstracta no bajada a la realidad.


La mejor idea es la que se lleva a cabo.

En el mundo del emprendedurismo hay un término que es “mínimo producto viable”. Esto quiere decir que cuando tenemos la idea bajada y funciona tenemos que sacarla al mercado, hacerla pública, para luego hacer las reformas necesarias y volver a lanzarla.


El riesgo que corremos corrigiendo, pensando y repensando todo en nuestra cabeza es el de no llevar adelante y no concretar nuestro objetivo, sea una ilustración o un diseño para un cliente.


Está bien ser exigente, está bien tener la vara bien alta, está bien ser perfeccionista y buscar el mejor resultado posible PERO no hay que pasarse del otro lado. Para saber si nos estamos pasando de rosca tenemos que preguntarnos: “Todo este largo proceso, ¿me está ayudando a avanzar o lo está evitando?...”



El miedo a ser juzgado está presente en esta ecuación. ¿Qué pasa si lo que hago no funciona? ¿Qué pasa si lo que hago no le gusta al resto?


Nuevamente, está bien tener miedo porque eso nos ayuda a mejorar, a prepararnos, pero el miedo bueno es el que nos moviliza, nos hace crear, buscar respuesta y NO el que nos inmoviliza.


Por último un ejemplo basado en experiencia personal.


Por mucho tiempo creí e intenté trabajar en series. Series pensadas, ordenadas, con hilos conductores y conceptos conectados que hacen ese conjunto de obras una colección. Resultado: no pude llevarlo adelante. Los motivos son varios, para otra ocasión.


El miedo a ser juzgado está presente en esta ecuación. ¿Qué pasa si lo que hago no funciona? ¿Qué pasa si lo que hago no le gusta al resto?

Lo importante es el hallazgo. Me concentré en crear y hacer y las series se fueron formando de manera natural y ordenada. Mirando para atrás en mis producciones puedo ver un momento en el que me interesé por gente mayor, otro en el que el cuerpo jugaba un rol importante en mi día a día, y así.


Conclusión, HACER. El movimiento equivale a la vida al crecimiento y al desarrollo, el resto se lo lleva el viento.




13 views0 comments
bottom of page